Berenice Yahuaca Juárez
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Actualizado: 22 ago
Los géneros que más utiliza son: poesía y cuento.

Profesora Investigadora — Facultad de Químico Farmacobiología, UMSNH. Licenciada en QFB en alimentos (UMSNH), Maestra en Ciencia y Tecnología de Alimentos (UAQ) y Doctora en Tecnología Avanzada (CICATA-Querétaro, IPN). Perfil PRODEP, miembro del Sistema Nacional de Investigadoras e Investigadores (SNII), Nivel I, Investigadora Estatal Honorífica del Instituto de Ciencia, Tecnología e Innovación del Estado de Michoacán. Su labor académica y científica se ha orientado al fortalecimiento de la seguridad, sostenibilidad y soberanía alimentaria en México, con enfoque particular en calidad y desarrollo tecnológico y biotecnológico de alimentos. Integrante del cuerpo académico CA-273 “Cambio Climático, Producción y Sustentabilidad”, desde el cual ha llevado a cabo investigaciones que vinculan el conocimiento científico con las necesidades sociales y ambientales actuales. Su trabajo ha sido expuesto en congresos nacionales e internacionales, así como publicaciones en revistas científicas y de divulgación. Ha dirigido tesis de licenciatura y posgrado, conducido proyectos de investigación (CIC, UMSNH). Ha tenido participación como evaluadora de proyectos y revisora de artículos científicos y de divulgación.
TEXTO LITERARIO
BESOS DE JENGIBRE
Berenice Yahuaca Juárez
Efervescentes son sus besos, cual raíz
de perfumadas notas y aroma pungente.
Virtuosos para aliviar el alma,
candentes para avivar el cuerpo.
Así besa su boca, sintiendo y sabiendo a jengibre,
cálida y húmeda, que es fuego y gratitud
entreabriendo los labios, líneas cautivas
que entre comillas exquisitas
desnudan la tierra a plenitud.
Besos de jengibre, de sabor intenso,
que con ahínco instan a la creación.
Especiados, picantes y penetrantes
incitan a la existencia y desmoronan la razón.
Así son los besos de jengibre
como sutiles notas causticas y amorosas.
Así es como su boca besa, fresco y cálido
dejando una impronta inefable
con resabio de duda y plenitud.
Publicado en: Yahuaca Juárez, B. (2024). Poema Besos de Jengibre. Milenaria, Ciencia Y Arte, (24), 87. https://doi.org/10.35830/mcya.vi24.497
AMADOS OJOS QUE MIRAN
Berenice Yahuaca Juárez
Amanece y la alborada se expone,
sus párpados ascienden con lentitud.
Ojos de exquisitas pupilas cubiertas de miel
que avizorando lo más recóndito de mi ser,
endulzan lo que contemplan y aman lo que miran.
Su mirada, cual fina caricia, irrumpe mi corazón,
sensando la calidez de mi alma
donde todo es calma y amor.
Palpando la plenitud de mi existencia
con ternura y pasión.
Hermosos ojos que me miran
ventanas abiertas a la infinita ternura,
entre surcos labrados por la vida
iluminados de incandescente amor.
Los ojos que más amo son aquellos que me miran,
que calman, que aman, que deleitan e iluminan la vida.
Ojos que miran mi esencia y abrazan mi alma,
mirada nuestra, mirada suya, mirada mía…
Publicado en: Yahuaca Juárez, B. (2024). Poema Amados Ojos que Miran. Milenaria, Ciencia Y Arte, (24), 87. https://doi.org/10.35830/mcya.vi24.497
EN UNA ORILLA DE LA LAGUNA
Berenice Yahuaca Juárez
Raíz de sangre michoacana, alma de sentir purépecha,
de la coqueta cantera rosa a la altiva catrina que acecha.
Deslizándose con vehemencia van hacia el edén,
desde Quiroga hasta la Laguna de Santa Fe.
Espejo de agua que en su aurora sonrosada,
dibuja melancólicas añoranzas y dulces recuerdos
de “Zenaida ingrata” hasta los más íntimos poemas de besos.
Entre vino, charales y una inquebrantable fe ¡Santa Laguna!
Testigo de almas que son dos tornándose una.
En una orilla de Santa Fe de la Laguna,
con la esencia de capulín en su mirada serena,
entre brisa de caricias y un sol con su llama eterna,
sus manos entrelazan tejiendo robustas raíces profundas.
Laguna de fina y delineada orilla, umbral de reflejos y promesas
donde con el alma en vilo y el corazón inundado de fe,
cincelado entre más de mil páginas blancas,
permanecen sus sueños dorados y está mi amoroso ser.
Publicado en: Yahuaca Juárez, B. (2025). En una Orilla de la Laguna. Milenaria, Ciencia Y Arte, (25), 86. https://doi.org/10.35830/mcya.vi25
UN BALCÓN DEL CIELO
Berenice Yahuaca Juárez
Vereda húmeda vestida de flores,
aroma de cedro y encino, de musgo sus colores
con sonidos excelsos de inefable melodía.
Flotando entre nubes con sutil gallardía, se avizora al final,
un balcón del cielo frente al espejo de los dioses.
Cautivo ha quedado en sus pupilas doradas,
el divino valle custodiado por montañas.
Su voz cual murmullo del viento
va rozando con dulzura el firmamento,
entre lágrimas de un cielo impregnadas con su aliento.
¡Qué forma de besar con su mirar
y desvelar la tez con su trinar!
Como la densa niebla que acaricia el lago,
vestigio de la leyenda de amor que con halago
en el balcón del cielo un bello vástago ha dado.
¿Qué podría más que el amor profesado?
Cuando la frescura se ha abrazado y la sabiduría amado
¿Qué más se juraría que un amor eterno?
Cuando se lleva el cielo en las entrañas
humectado con el elixir de sus mañanas.
¡Te amo! Quedó en una impronta color caramelo,
anidados en un balcón del cielo,
donde el amor arropó a los amantes de buen corazón,
reflejándose en el espejo de los dioses con suma devoción,
el maravilloso azul del cielo.
Publicado en: Yahuaca Juárez, B. (2025). Un Balcón del Cielo. Milenaria, Ciencia Y Arte, (25), 86. https://doi.org/10.35830/mcya.vi25




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