Carmen Hernández
- cartografiaescrito
- 18 sept 2024
- 4 Min. de lectura
Los géneros que más utiliza son: poesía.

Originaria de Capula, Mich., diario viajo entre el mundo rural y la ciudad, estudiando, trabajando. Fui asesora del INEA desde los 14 años en comunidades rurales, amante de la enseñanza y de la lectura. Trabajé para iniciativa privada durante la mayor parte de mi vida, con mi propia constructora enfrente el mundo laboral de los hombres y la dificultad para avanzar siendo una mujer, viajando por todo el estado, y la mayor parte del país, pude conocer de cerca la vida del mexicano común, con sus luchas diarias. Involucrada en la política partidista buscando mejorar el entorno, fui candidata en dos ocasiones, y viví aun con mas crudeza el encono del hombre y su miedo a la intrusión de una mujer con ideas. Actualmente ama de casa, cuidando de hijos, cocinando y escribiendo, enfrentando la vida, los años, y a veces, a mi misma. Formó parte del taller literario para mujeres
Fotografía de Carmen Hernández
en Capula Hechas de barro proceso beneficiado por Pacmyc 2020.
TEXTO LITERARIO
ERASE SOLO UNA VEZ
Carmen Hernández
Una vez amé a un hombre
Locamente, Tontamente
Y fui sueño, mariposa, alondra
Su ser en mi ser, su mundo en mi mundo
Feliz, loca, ciega, sorda.
Y tuve amores que quiebran el cuerpo
Que gritas de dolor, de esperanza
con llanto de presencia viva, viva.
Yo fui hija de obligaciones
Hermana de obligaciones
Pareja de obligaciones
Pero el amor del amor, no es obligación
Es brisa, llanto, olor a romero, a albaca
Ser madre es romántico,
pues te dan regalos de 5 pesos la pieza
Te cantan las mañanitas de un Rey David que nunca cantó
Te regalan un día
lo que te exigen toda la vida.
Y enfrentas un mundo de miedo, de terror, de incertidumbre
¿para esto te traje al mundo, lucecita?
¿para ver a tus amigas desaparecer?
¿para ver el dolor de la ausencia, de la indiferencia?
¿para ver una realidad sucumbir?
¿par ver un mundo morir?
Quizás mi amor no era suficiente,
Debí desgarrar mi vientre,
Soltar mi llanto, soltar mi alma.
Dejar que volaras, que fueras mariposa de colores
Pero entonces…
no tendrías oportunidad de sufrir por ti, de amar por ti.
De reír por lo tonto de la vida,
De reír de un mundo que solo sabe perderse en su inconciencia
De perderte las tardes lluviosas y las mañanas frescas
De tu oportunidad de ser loca, sorda, ciega
No, debía desgarrar mi alma viéndote diario reír, llorar, ser.
Soy lo que queda del amor, lo que sobra del dolor
Soy solo, una madre.
LAVAR TRASTES
Carmen Hernández
Cuando mi madre lavaba ropa o trastes
Le gustaba platicarme, contarme de su primer novio
De aquel que murió al caer del caballo
De la canción que le canto a su padre
Para que la dejara casar.
Las madres tejemos nuestras historias
Alrededor de la estufa, alrededor del lavadero
Alrededor de los trastes que lavamos
Ahí revisamos quien esta, quien falta
Y los pensamos, los buscamos, los bendecimos
Lavar una olla encierra más que solo una simple acción de limpieza
Hubo dinero para lavar una olla vacía de comida,
O no lo hubo, y solo lavamos un sartén pequeño
Muchos platos después de una opípara comida
O solo un platito de una pequeña porción.
También cuando lavamos un vaso, una taza, una cuchara
Nos pensamos, nos sentimos,
Cómo nuestra vida se acopla,
El dolor se acomoda,
Y lo tomamos ya como algo terapéutico
Lavo trastes recordando a mi madre y su gran charla
Lavo trastes pensando en mis amores
Lavo trastes, cuelgo el mandil
Y espero poder repetirlo mañana.
MI PRINCIPITO Y SU ROSA
Carmen Hernández
Soy la rosa de mi principito
Me cuida, me riega, acompaña
Pero no me entiende
No entiende que mis pétalos son solo para ver
Para tocar levemente
Y mi aroma embriaga
Pero no se bebe.
¡Y quiso arrancarme!
Poseer sólo para el
Estrujar mis pétalos
Probarlos, masticarlos, tragarlos
Me causo dolor
Y desee ser solo estrella, aire, tierra
Y ni así me entendería
Ni así me amaría como yo quiero
Entonces, desee ser, sólo espina.
DECISIONES
Carmen Hernández
Decidir, decidir nacer, crecer, aprender, vivir.
Ese pensamiento y acción, encierra todo lo que hay,
Todo lo que existe: estudiar, trabajar, amar.
Ser uno mismo, o lo que esperan que seas
Entrar en la vorágine del productor y producido,
Ponerles precio a las habilidades, precio al pensamiento
Bueno, si no eres dueño de la producción.
Le ponen Precio a uno mismo, eso define cuanto vales
Si quieres vender lo que puedes hacer, lo que puedes pensar, está bien.
Pero el precio de mí, no estoy dispuesta a ofrecerlo
Quieres tener más, ser más, pues es tu cuerpo
Para eso es, úsalo, vívelo, sácale provecho
Competir, luchar, ganar.
Batalla interminable…
Sí, para eso es, pero no así
No lo quiero en el mercado del intercambio
Un buen matrimonio, un buen trabajo
Mas puesto, más dinero, más poder. Mas, mas, mas.
O nada de esto y tu cuerpo intacto,,, tuyo.
Decidir, decidir, ¿decidir ser pobre o rica?
Quién sienta tu piel, quién disfrute tu paisaje,
Quien Vibre con tu éxtasis y estalle contigo.
Pero ¿es que cualquiera puede entrar en mí, ser parte de mí?
No, decido no, decido estar en la ignominia por ser pobre
No ser una más,
Quizás no coma, o no viva como quiero
No seré tu placer, no seré tu vista.
Que ya no eres necesaria, no eres joven, no eres bella
No eres presta y acomedida, no encajas.
Bien, está bien.
No entro en tu precepto patriarcal y de poder
Pero entro en mi precepto de ser lo que quiero ser
Decido, puedo decidir
y esto es lo único
Que no transgrediré,
que no
claudicaré.
Publicados en: (2020). Hechas de barro. Poemario publicado por el taller literario para mujeres "Hechas de barro y palabras" en la comunidad de Capula. Michoacán: Pacmyc.
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